Sunday’s Readings: Numbers 11:25-29; Psalms 19:8, 10, 12-13, 14; James 5:1-6; Mark 9:38-43, 45, 47-48
PROCLAIM THE WONDER OF GOD
The gift of the Spirit is given freely, not according to human expectations, but according to the generosity of
God. Joshua wants Moses to stop Eldad and Medad from prophesying in the camp, when they were not with
the others as the spirit was bestowed on them. Moses, so close to God’s mind in the matter, wishes everyone
could possess the spirit of God and proclaim it to the nations.
Psalm 19 celebrates the perfection of God’s law, and how it brings joy and delight. It is better than the finest
gold or the sweetest honey. Moreover, God gives the wisdom of the prophets to everyone, especially the simple and lowly ones, even to children. It is the “little ones” who proclaim the wonder of God to all.
Copyright © J. S. Paluch Co.
PROCLAMEN LA MARAVILLA DE DIOS
El don del Espíritu se da libremente, y no de acuerdo con expectativas humanas, sino de acuerdo a la generosidad de Dios. Josué quiere que Moisés ponga un alto a Eldad y Medad que estaban profetizando en el campamento, porque no estuvieron con los demás cuando el espíritu descendió sobre ellos. Moisés, tan cerca de la mente de Dios en este asunto, quiere que todo el mundo pueda poseer el espíritu de Dios y proclamarlo a las naciones.
El Salmo 18 celebra la perfección de la ley de Dios y la forma en que trae alegría y deleite. Es mejor que el oro
más fino o la más dulce miel. Además, Dios nos da la sabiduría de los profetas a todos, especialmente los sencillos y humildes, incluso a los niños. Son los “pequeños” que proclaman las maravillas de Dios a todos.
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