Sunday’s Readings: Isaiah 49:14-15; Psalms 62:2-3, 6-7, 8-9; 1 Corinthians 4:1-5; Matthew 6:24-34
DON’T BE ANXIOUS
People have, it seems, a natural penchant for misplaced emphasis on unimportant things. They can easily get caught up with what they’re having for dinner or what they will wear.
Often it is a tragedy that helps people to refocus on what is really important. What I shall wear is an irrelevant question when I am facing surgery or chemotherapy. What’s for dinner is immaterial to those living through grief or unemployment.
In today’s Gospel, Jesus tells us not to worry. He doesn’t say, “Don’t eat. Don’t cook. Don’t buy clothes.” He says, “Don’t worry.” Jesus asks us not to relinquish our responsibilities but to let go of our anxiety. Anxiety betrays a lack of trust and Jesus reminds us that “Your heavenly Father
knows” all that you need (Matthew 6:32). Copyright © J. S. Paluch Co., Inc
NO SE INQUIETEN
Pareciera que las personas tienden a inclinarse hacía el lado equivocado en asuntos sin importancia. De pronto pueden engancharse con decisiones de poca importancia como qué cenar o qué ropa ponerse.
Es frecuente que una tragedia sea la que ayude a la gente a volver a centrarse en lo que realmente es importante. ¡Qué ropa debo ponerme es tan irrelevante cuando tengo que ir a una sesión de quimioterapia! ¡Qué hay para cenar también es irrelevante para quienes están desempleados!
En el Evangelio de hoy, Jesús nos dice que no nos preocupemos. Él no dice: “No coman. No cocinen. No compren ropa”. Él dice: “No te preocupes”. Jesús nos pide que no abandonemos nuestras responsabilidades sino que hagamos a un lado a nuestra ansiedad. La ansiedad demuestra una falta de confianza y Jesús nos recuerda que “Nuestro Padre en el Cielo sabe” todo lo que necesitas (Mateo 6:32). Copyright © J. S. Paluch Co., Inc.