Sunday’s Readings: Micah 5:1-4; Psalms 80:2-3, 15-16, 18-19; Hebrews 10:5-10; Luke 1:39-45
GOD WANTS TO BE ONE WITH US
What great lengths God will go to in loving and saving us! Think of the most outlandish circumstance you might conceive. That seems to be what the Lord is saying to Ahaz in today’s first reading. “A virgin shall conceive, and bear a son, and shall name him Emmanuel.” Not only is the idea of a virgin conceiving beyond comprehension in Ahaz’s time, so would the concept of God wanting to be with us be, as the name Emmanuel indicates. And yet, this is what we celebrate in the Incarnation—God wants so completely to be one with us that God came to be with us in a son born to a virgin, the Blessed Virgin Mary. There is more to this story than even these amazing and outlandish occurrences, however. God wants to be one with us so deeply that God partners with us to make God’s presence known.
Copyright © J. S. Paluch Co.
DIOS QUIERE SER UNO CON NOSOTROS
Hasta dónde llega Dios para amarnos y salvarnos. Piensa en la circunstancia más descabellada que puedas concebir. Eso parece ser lo que el Señor le dice a Ajaz en la primera lectura de hoy. “Una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá el nombre de Emmanuel”. No sólo la idea de que una virgen conciba es incomprensible en la época de Ajaz, sino que también lo sería el concepto de que Dios quiera estar con nosotros, como indica el nombre Emmanuel. Y, sin embargo, esto es lo que celebramos en la Encarnación: Dios quiere ser uno con nosotros hasta tal punto que vino a estar con nosotros en un hijo nacido de una virgen, la Santísima Virgen María. Sin embargo, hay más en esta historia que estos sucesos sorprendentes y extravagantes. Dios quiere ser uno con nosotros tan profundamente que se asocia con nosotros para dar a conocer su presencia.
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