Sunday’s Readings: Jeremiah 1:4-5, 17-19; Psalms 71:1-2, 3-4, 5-6, 15-17; 1 Corinthians 12:31-13:13; Luke 4:21-30
LOST AND FOUND
The parable of the father and his sons is one of the most familiar of all of Jesus’ stories. The father in the parable is lavish in forgiveness and revels in the return of his young son, who was lost and now is found. The older son is also lost—lost in his refusal to forgive, lost in his failure to grasp his father’s generous spirit. The Israelites spent many years lost in the desert, seeking the land of milk and honey, yet often failing to seek the God who delivered and fed them. We are sometimes lost as well. We lose sight of the Lord and the Lord’s ways. God never loses sight of us, however. God waits, ready for us to come to our senses, ready to welcome us back with open arms.
Copyright © J. S. Paluch Co.
PERDIDO Y ENCONTRADO
La parábola del padre y sus hijos es una de las más conocidas de todas las historias de Jesús. El padre de la parábola es espléndido en el perdón y se deleita con el regreso de su hijo menor, el que estaba perdido y ahora lo ha encontrado. El hijo mayor también está perdido; perdido por su negación a perdonar, perdido por su incapacidad para comprender el espíritu generoso de su padre. Los israelitas pasaron muchos de los años perdidos en el desierto, buscando la tierra de leche y miel, pero muchas veces fracasaron para buscar al Dios que los liberó y alimentó. Nosotros también algunas veces estamos perdidos. Perdemos de vista al Señor y a sus caminos. Sin embargo, Dios nunca nos pierde de vista. Dios espera, listo para que volvamos a entrar en razón, listo para recibirnos de nuevo con los brazos abiertos.
Copyright © J. S. Paluch Co.