Sunday’s Readings: 1 Kings 3:5, 7-12; Psalms 119:57, 72, 76-77, 127-128, 129-130; Romans 8:28-30; Matthew 13:44-52
LISTEN TO YOUR DREAMS
God visits Solomon in a dream, and the scrip-ture story nowhere tells us that Solomon awoke to have this conversation with God! So, still in his dream, Solomon answers God’s question about what he desires most, and God grants his request for wisdom in abundance.
In our waking hours, we are much distracted by work, home, family, traf-fic, entertainment, and many worries. When we try to think about what we re-ally want out of life, we have trouble even imagining what that might be. But deep inside, our real longings dwell, known to God and to the Holy Spirit. Our dreams, unencumbered by defenses, may hold clues to what our deepest needs are, or what bothers us most. They could be God speaking. Copyright © J. S. Paluch Co., Inc.
ESCUCHA TU SUEÑOS
Dios visita a Salomón en un sueño, y la historia de las Escrituras en ninguna parte nos dice que Salomón des-pertó para tener esta conversación con Dios. Así que, aún en su sueño, Salomón responde a la pregunta de Dios acerca de lo que más desea, y Dios concede su solicitud de sabiduría en abundancia. En nuestras horas de vigilia, nos distraemos mu-cho por el trabajo, el hogar, la familia, el tráfico, el entretenimiento y muchas pre-ocupaciones.
Cuando tratamos de pensar en lo que real-mente queremos de la vida, tenemos prob-lemas incluso para imaginar lo que podría ser. Pero en el fondo, nuestros anhelos reales viven, conocidos por Dios y por el Espíritu Santo. Nuestros sueños, libres de las de-fensas, pueden contener pistas sobre cuáles son nuestras necesidades más profundas, o lo que más nos molesta. Estos podrían ser Dios hablando. Copyright © J. S. Paluch Co., Inc.