Sunday’s Readings: Zechariah 9:9-10; Psalms 145:1-2, 8-9, 10-11, 13-14; Romans 8:9, 11-13; Matthew 11:25-30
SHARE THE BURDEN
“Come to me, all you who labor and are burdened, and I will give you rest” (Matthew 11:28). These words of our Savior seem to be in stark contrast to the previous chapter from the same Gospel, when we were told that if we do not take up our crosses, we are not worthy of Christ. Connecting these two messages might help us on our faith journeys. Being a follower of Christ surely means that we must embrace the cross, in its mystery of both suffering and triumph. This is something that we need not do alone, for the burden is often too heavy for us to carry by ourselves. Who, then, do we turn to? We can turn to the Body of Christ—the community of disciples gathered for worship. When we find the burden too heavy, let us remember that we can share that burden with our Christian sisters and brothers, who can help bring us rest.
Copyright © J. S. Paluch Co.
COMPARTE LA CARGA
“Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo los aliviaré” (Mateo 11:28). Esta palabras de nuestro Salvador son un gran contraste con el previo capítulo del mismo Evangelio, cuando nos dice que si no cargamos nuestra propia cruz, no somos dignos de Cristo. Relacionar estos dos mensajes puede ayudarnos en nuestro camino de fe. Ser seguidor de Cristo ciertamente significa que debemos abrazar la cruz, en su misterio que es sufrimiento y triunfo a la vez. Es algo que no necesitamos hacer solos, ya que la carga suele ser demasiado pesada para llevarla sin ayuda. ¿A quién volcarnos entonces? Podemos volcarnos al Cuerpo de Cristo, a la comunidad de discípulos reunidos para el culto. Cuando sintamos que la carga es demasiado pesada, recordemos que podemos compartirla con nuestros hermanos y hermanas en Cristo que pueden traernos descanso.
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