Sunday’s Readings: Zechariah 9:9-10; Psalms 145:1-2, 8-9, 10-11, 13-14; Romans 8:9, 11-13; Matthew 11:25-30
A HUMBLE KING
Like a tonal center in music, the note to which we keep returning in today’s readings is humility. We wait in joyful expectation for the coming of our Lord as King. But what we are told to expect and re-joice over is a meek and humble king, riding on an ass.
Not horses or chariots of the great and mighty, but a humble beast carries the Ruler whose dominion stretches “from the River to the ends of the earth” (Zechariah 9:10). This King comes to banish the tools of the warrior and bring peace. No wonder that a weary world rejoices and gives thanks to God!
Copyright (c) J. S. Paluch Co., Inc.
UN REY HUMILDE
Como un centro tonal en la música, la nota que seguimos regresando en las lecturas de hoy es la humildad. Esperamos con alegría la venida de nuestro Señor como Rey. Pero lo que se nos dice que esperar y regocijarnos es un rey manso y humilde, cabalgando so-bre un asno.
No caballos ni carros de los grandes y poderosos, sino una humilde bestia lleva al gobernante cuyo dominio se extiende “desde el río hasta los confines de la tierra” (Zacarías 9:10). Este Rey viene a desterrar las herramientas del guerrero y traer la paz. ¡No es de extrañar que un mundo cansado se regocija y da gracias a Dios! Copyright (c) J. S. Paluch Co., Inc.