January 17, 2016- Second Sunday in Ordinary Time Mary, whom Catholic tradition names “Mother of Mercy,” at Cana intercedes with her Son to show mercy toward the bridal couple: “Son, they have no wine.” But he does more! Jesus’ transformation of water into wine is a “sign” (John’s term for “miracle”) that God’s marriage with the whole human race has begun in Jesus’ person and ministry, a marriage that will be consummated on the cross: “It is finished”—we are saved! But before Jesus acts, Mary instructs the servers to prepare the way for Jesus’ miracle of mercy: “Do whatever he tells you.” During this Jubilee Year of Mercy, Mother Church, like Mother Mary, instructs us to share the Spirit’s manifold gifts—some of which Paul lists in today’s second reading—in generous service to the human family. Thus we prepare the way for Jesus’ new miracles of mercy, transforming life’s sometimes stagnant water into the refreshing wine of God’s mercy.
Año Jubilar de la Misericordia 17 de enero de 2016- Segundo Domingo del Tiempo Ordinario Por la boda de Cana, la tradición católica llama a María “Madre de la Misericordia”, pues ella intercede ante su Hijo para mostrar misericordia a los novios: “Hijo, no les queda vino”. ¡Jesús hace algo más! Para Jesús esa transformación que hace del agua en vino es un “signo” (la palabra que usa Juan es “milagro”) que es el matrimonio de Dios con toda la humanidad que empezó en la persona de Jesús y su ministerio y que será consumado en la Cruz: “todo está cumplido”, ¡somos salvados! Pero antes que Jesús haga algo, María dijo a los que estaban sirviendo preparar el camino para el milagro de la misericordia de Jesús: “Hagan lo que él les diga”. Durante este Año Jubilar de la Misericordia, la “Madre Iglesia”, como la Madre María, nos dice que compartamos los dones del Espíritu, algunos de los cuales Pablo enlista en la segunda lectura de hoy, en un servicio generoso a la familia y así preparar el camino para los nuevos milagros de misericordia de Jesús, transformando la vida; algunas veces el agua estancada en un vino refrescante de la misericordia de Dios.