TESOROS DE NUESTRA TRADICIÓN Regresando a los tres pilares de la conversión, el ayuno es mucho más que el simple hecho de no comer, es aprender a negarme a mí mismo para que ya no sea yo quien vivo, sino Cristo que vive en mí. Es el negarme de ciertas cosas para dar vida a los demás. El ayudar es poner en práctica la caridad y la…